jueves, 10 de julio de 2014

La resiliencia de las poblaciones de zancudos
Elio Ríos
Maracaibo, 8 de julio de 2014
Quizás el término de resiliencia es más conocido por su contexto psicológico que en otro ámbito. En esa ciencia, la resiliencia es la una capacidad que tiene una persona para sobreponerse a situaciones propias, ambientales y/o sociales que no les son favorables y que pueden causar alteración emocional. Quizás lo hemos entendido más como entereza, valor, capacidad ante la adversidad. En medicina ya lo decía Nelson Serrano, cuando una persona tiene una enfermedad o pierda una parte de su cuerpo, éste se adapta con las capacidades no afectadas y resiste, por lo cual sigue viviendo.
La resiliencia expresa la capacidad de un sistema de “asimilar” los disturbios o ataques hacia su funcionamiento o estructura. La sostenibilidad entonces se ve afectadamente o favorecida por los ecosistemas con un nivel de resiliencia adecuado. En el caso de las poblaciones de zancudos y zancudas, la resiliencia es la capacidad de esa población de “asimilar” los distintos ataques que realiza la humanidad contra su integridad y su vida.
Para el ambientalismo es una capacidad de un nivel de organización, un ecosistema, una comunidad, una población, para soportar alguna perturbación que a pesar de afectar funcional o estructuralmente sigue funcionando y que, de ceder las causas puede volver a su estado original. (1) La población de zancudos y zancudas, nos hacen ver su presencia física o su expresión en forma de índice a través del número personas de casos afectadas por las enfermedades metaxénicas que producen. Quiere decir que las perturbaciones que producimos a estas poblaciones de insectos, son soportadas a pesar de nuestras planificaciones y ejecuciones de programas para su control.
Mientras más complejo sea el nivel de organización y se establezcan más interrelaciones entre las partes o con otros sistemas, más resiliente es por poseer variedad en los mecanismos o estructuras afectados. Debemos entonces conocer las características de las poblaciones de zancudos, su etología, ciclos y todo cuanto se pueda saber para descifrar su complejidad. Además debemos conocer todos los aportes que damos para el desarrollo de la población de los zancudas y zancudas para su desarrollo normal y que devienen en su resistencia y por ende en su resiliencia.
Cuando exista una alteración que afecte a un nivel de organización y éste siga existiendo y sigue funcionando en esencia de la misma manera, el sistema es resiliente. Ante la planificación y ejecución de los programas de control de las poblaciones de zancudos y zancudas y éstas sigan existiendo se puede decir que son resilientes.
Los niveles de organización tienen factores en cantidad o en calidad que permiten afrontar a los fenómenos funcionales o estructurales que puedan afectar a ese nivel, podemos llamarlos factores positivos, factores de salud, factores de resistencia o de resiliencia. Estos factores le permiten la sustentabilidad al nivel de organización. La investigación de todos estos factores que permiten a los zancudos y zancudas ser resistentes, ser resilientes y por tanto, sustentables, debe ser incluida en los procesos de planificación y ejecución de los programas de control de las pobñlaciones de zancudas y zancudos.
Un sistema que siga funcionando a pesar que se vea presa de una alteración o ataque tiene resiliencia, sigue funcionando casi o de la misma manera ideal. En el caso de la población de zancudos y zancudas (mosquitos y mosquitas), planificacmos y emprendemos campañas para su control por ser vector de enfermedades virales o parasitarias, pero siguen existiendo y su evidente estela de enfermos y enfermas de esas enfermedades metaxénicas (enfermedades trasmitidas por otras especies a la nuestra).
Se ha planteado que se puede hacer una operación de cálculo de la resiliencia de un período, una región y una realidad social y ambiental, conociendo el cociente entre las medidas de diferentes variables antes y después de la perturbación. 
Por nuestra parte creemos que la sostenibilidad de esta población de zancudos y zancudas es debido, o sea es directamente proporcional  a los factores de resistencia y que fomentan su resiliencia y sostenibilidad. Este sistema llamado población de zancudos y zancudas podemos clasificarle como muy resistente, resistente, poco resistente o nada resistente. Se debe incluso analizar por factores por cuanto esa población estudiada puede ser resistente a uno u otro factor o a la suma de factores de ataque.
La merma en el número de individuos de una población y de la comunidad biológica disminuye la resiliencia de los ecosistemas donde se desenvuelve esta población y de las otras poblaciones existentes en el nivel organizativo, por lo cual debemos hacer énfasis en las medidas más puntuales e inocuas en la planificación y control de esa poblaciones de zancudas y zancudos. La sostenibilidad de la población se ve afectada positiva o negativamente si hay una extracción de factores ambientales o  si se produce contaminación. Las características propias de la población y la adaptación al hábitat y al resto de la diversidad biológica, le confiere resistencia. Conociendo esos factores podemos incidir con la planificación y ejecución de medidas que lograrían el control de la población de zancudas y zancudos y por tantyo las enfermedades metaxénicas que trasmiten. La Resisliencia es directamente proporcional a la Resistencia del nivel de organización  o de la población considerada e inversamente proporcional a los ataques que propiciemos sobre éstos.

Resiliencia = Resistencia  / Ataque