domingo, 3 de diciembre de 2017



La civilitud engorda a Nueve Personas
Elio Ríos
28 2 2017
La civilitud es el sistema predominante. Los que siguen la civilitud, son civilizados. Los salvajes son los que no siguen la civilitud. La civilitud es el capitalismo, actualmente en su fase superior llamado imperialismo. Quien no apoya a la civilitud, quien no apoya al capitalismo, quien no apoya al imperialismo, es un salvaje. Quien lucha contra la civilitud, quien lucha contra el capitalismo, quien lucha contra el imperialismo, es un revolucionario.
Algunas pocas empresas tienen ingresos anuales que superan el Producto Interno Bruto de más de la mitad del mundo. Nueve personas cuentan con posesiones, calculados en dólares, que superan a más de la mitad de la humanidad y ni le importa "el ambiente y la humanidad (menos de la cuarta parte de la humanidad hacen sufrir a más de la tres cuartas partes de la humanidad por falta de recursos). Por eso el dólar es la moneda predominante, por ser la moneda civilizada, quien se enfrenta al dólar es un salvaje y posiblemente termine abruptamente su vida, evidencia los tres presidentes que lo hicieron, Hussein, Kadafi y Chávez.

En esa civilitud, pocos tienen mucho, mucha comida, muchas casas, muchos medios de transportes, muchas empresas, mucha geografía, muchos dólares, muchos de todos. El resto del mundo (los muchos) tienen (más bien tenemos) lo que sobra, o sea poco, pocas cosas (por eso somos pobres), poca comida (por eso hay hambre), pocos medios de transportes (por eso hay transporte público masivo), pocas empresas (no somos dueños de los medios de producción), pocos terrenos (por eso hay cercas limítrofes), pocos dólares (solo tenemos manipuladas y devaluadas monedas nacionales).
La FAO dice que en este mundo, en este momento, ahorita mismo, se produce alimento para darle "alimentación" a toda la humanidad dos a tres veces al día. Aseveran en la FAO, en su organismo matriz, la ONU, que menos del treinta por ciento de la población recibe y posee el cerca del setenta por ciento de la comida del mundo. Sin embargo, la horrible realidad nos evidencia que muchísimas personas pasan hambre porque más del setenta por ciento de la población humana recibe y posee menos del treinta por ciento de los alimentos mundiales, se pelean la comida y los "perdedores" pasan hambre. Y la sorprendente respuesta de la ONU y sus organismos recomiendan que hay que producir más alimento para darle a los hambrientos, mientras los pocos botan la comida. Quizás en antaño cuando no conocíamos las bases de esta verdad habíamos asegurado que los alimentos no debían estar incluidos en el comercio, al igual que los medicamentos y materiales médico-quirúrgico.
Por diferentes vías se llega a la conclusión que solo nueve personas o familias poseen la mayor parte de "los recursos". Pocos países se constituyen en asiento de esas nueve personas, ejerciendo el control del planeta a través de sus empresas, de esas pocas empresas que ejercen la fase superior del capitalismo (imperialismo), instalándose, constituyéndose y movilizando "recursos" en los centros de poder en Norteamérica y Europa. Por eso nos gusta la gráfica de "Sin Permiso" correspondiente al artículo "La paradoja global del capitalismo" de Michael Roberts, que nos hace parafrasear a Alí Primera: "(...) porque tú te quedas flaco y ellos aumentan de peso (...)".

Además los acumuladores imperiales se molestan porque somos salvajes, porque militamos en la izquierda, el ambientalismo y la revolución. Somos los incivilizados, no llevamos las indicaciones imperiales, somos los salvajes. Aún así, bajo ese mundo irresponsablemente acumulador de "riquezas", de comidas, de poder, de vehículos y naves, de capacidad de viajar y de ser atendido en su enfermedad, tenga lo que necesite y se le antoje, hay personas de nuestro mayormente no rico, que defienden esa situación de los acumuladores imperiales. En CNN en español hace un mes antes de la elaboración de esta nota, dijeron la noticia de los nueve acumuladores de riqueza, a lo que contestaron por medio de "Tweets" algunas personas apoyando a los nueve ricos más ricos. A eso le llamamos "Sindrome de Leonela", por la canción del mismo nombre, que dice "(...) que quien te hace llorar, es quien te ama(...)". Esto creemos que es el resultado del proceso de alienación que capta a las personas que se enajenan de los recursos para concentrarlos en pocos países, pocas empresas, pocas personas.
Mi mamá bien me lo decía que "los ricos estaban contados" y que tenía que situarme entre los afectados, pues hay que apoyarles a este segundo grupo de personas. Los nueve personajes más ricas del mundo son alimentados en la civilitud en un proceso retroalimentario mutuo con los apoyadores pobres y los que se hacen de la vista gorda ante la situación. Seguiremos siendo salvajes en fase revolucionaria sumando para un mundo mejor. Ser sustentable es un hecho salvaje porque no se daña a la humanidad ni al ambiente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esta es tu civilitud... https://www.facebook.com/CodigoComun4/videos/371820793429062/