La resiliencia de las poblaciones de
zancudos
Elio Ríos
Maracaibo, 8 de julio de 2014
Quizás el término
de resiliencia es más conocido por su contexto psicológico que en otro ámbito.
En esa ciencia, la resiliencia es la una capacidad que tiene una persona para
sobreponerse a situaciones propias, ambientales y/o sociales que no les son
favorables y que pueden causar alteración emocional. Quizás lo hemos entendido
más como entereza, valor, capacidad ante la adversidad. En medicina ya lo decía
Nelson Serrano, cuando una persona tiene una enfermedad o pierda una parte de
su cuerpo, éste se adapta con las capacidades no afectadas y resiste, por lo
cual sigue viviendo.
La resiliencia expresa la capacidad de
un sistema de “asimilar” los disturbios o ataques hacia su funcionamiento o
estructura. La sostenibilidad entonces se ve afectadamente o favorecida por los
ecosistemas con un nivel de resiliencia adecuado. En el caso de las poblaciones
de zancudos y zancudas, la resiliencia es la capacidad de esa población de
“asimilar” los distintos ataques que realiza la humanidad contra su integridad
y su vida.
Para el ambientalismo es
una capacidad de un nivel de organización, un ecosistema, una comunidad, una
población, para soportar alguna perturbación que a pesar de afectar funcional o
estructuralmente sigue funcionando y que, de ceder las causas puede volver a su
estado original. (1) La población de zancudos y zancudas, nos hacen ver su
presencia física o su expresión en forma de índice a través del número personas
de casos afectadas por las enfermedades metaxénicas que producen. Quiere decir
que las perturbaciones que producimos a estas poblaciones de insectos, son
soportadas a pesar de nuestras planificaciones y ejecuciones de programas para
su control.
Mientras más complejo
sea el nivel de organización y se establezcan más interrelaciones entre las
partes o con otros sistemas, más resiliente es por poseer variedad en los
mecanismos o estructuras afectados. Debemos entonces conocer las
características de las poblaciones de zancudos, su etología, ciclos y todo
cuanto se pueda saber para descifrar su complejidad. Además debemos conocer
todos los aportes que damos para el desarrollo de la población de los zancudas
y zancudas para su desarrollo normal y que devienen en su resistencia y por
ende en su resiliencia.
Cuando exista una
alteración que afecte a un nivel de organización y éste siga existiendo y sigue
funcionando en esencia de la misma manera, el sistema es resiliente. Ante la
planificación y ejecución de los programas de control de las poblaciones de
zancudos y zancudas y éstas sigan existiendo se puede decir que son
resilientes.
Los niveles de
organización tienen factores en cantidad o en calidad que permiten afrontar a
los fenómenos funcionales o estructurales que puedan afectar a ese nivel,
podemos llamarlos factores positivos, factores de salud, factores de
resistencia o de resiliencia. Estos factores le permiten la sustentabilidad al
nivel de organización. La investigación de todos estos factores que permiten a
los zancudos y zancudas ser resistentes, ser resilientes y por tanto,
sustentables, debe ser incluida en los procesos de planificación y ejecución de
los programas de control de las pobñlaciones de zancudas y zancudos.
Un sistema que siga
funcionando a pesar que se vea presa de una alteración o ataque tiene
resiliencia, sigue funcionando casi o de la misma manera ideal. En el caso de
la población de zancudos y zancudas (mosquitos y mosquitas), planificacmos
y emprendemos campañas para su
control por ser vector de enfermedades virales o parasitarias, pero siguen
existiendo y su evidente estela de enfermos y enfermas de esas enfermedades
metaxénicas (enfermedades trasmitidas por otras especies a la nuestra).
Se ha planteado que se
puede hacer una operación de cálculo de la resiliencia de un período, una
región y una realidad social y ambiental, conociendo el cociente entre las
medidas de diferentes variables antes y después de la perturbación.
Por nuestra parte
creemos que la sostenibilidad de esta población de zancudos y zancudas es
debido, o sea es directamente proporcional a los factores de resistencia y que fomentan
su resiliencia y sostenibilidad. Este sistema llamado población de zancudos y
zancudas podemos clasificarle como muy resistente, resistente, poco resistente
o nada resistente. Se debe incluso analizar por factores por cuanto esa
población estudiada puede ser resistente a uno u otro factor o a la suma de
factores de ataque.
La merma en el
número de individuos de una población y de la comunidad biológica disminuye la
resiliencia de los ecosistemas donde se desenvuelve esta población y de las
otras poblaciones existentes en el nivel organizativo, por lo cual debemos
hacer énfasis en las medidas más puntuales e inocuas en la planificación y
control de esa poblaciones de zancudas y zancudos. La sostenibilidad de la
población se ve afectada positiva o negativamente si hay una extracción de
factores ambientales o si se produce
contaminación. Las características propias de la población y la adaptación al
hábitat y al resto de la diversidad biológica, le confiere resistencia.
Conociendo esos factores podemos incidir con la planificación y ejecución de
medidas que lograrían el control de la población de zancudas y zancudos y por
tantyo las enfermedades metaxénicas que trasmiten. La Resisliencia es
directamente proporcional a la Resistencia del nivel de organización o de la población considerada e inversamente
proporcional a los ataques que propiciemos sobre éstos.
Resiliencia =
Resistencia / Ataque