viernes, 1 de marzo de 2013

Pero se mueve… ¿Se pueden predecir los terremotos? Autor: Elio Ríos 19-2-2011 Los terremotos constituyen un factor de riesgo importante para nuestra especie, la humanidad, además para las otras especies. Estos fenómenos telúricos lesionan y causan decesos, además de causar daños materiales. Aún no se ha podido descifrar los factores que pudieran indicar cuándo y dónde se producirá cada terremoto en cada período. Revisemos lo que tenemos al respecto. Un Galileo vivo hace más que un Galileo muerto…Por eso dijo no gira alrededor del Sol. Murmurando dijo: pero se mueve. En efecto, nuestra Madre Tierra se mueve. Se mueve sobre su eje como un trompo, se mueve alrededor del Sol. Pero además nuestra Madre Tierra y nosotros pertenecemos o estamos en un sistema planetario llamado Sistema Solar, éste se mueve en la Galaxia en la cual navegamos, o sea, en La Vía Láctea. Esta también se mueve en el Universo. El Universo, el conjunto mayor es el ambiente, se expande y se mueve. Realmente nos movemos, la Madre Tierra se mueve. Nuestra naturaleza genética nos ha capacitado para no sentir esos movimientos de la Madre Tierra, cuando los sentimos nos diagnostican vértigo, quizás por eso no le prestamos atención a todos los movimientos de nuestro planeta. Nuestra Madre Tierra se mueve y la conformación de la litósfera en estructuras cuartelares, las placas tectónicas, se mueve chocando entre sí en la zona de sus uniones o coyunturas. Pero cómo saber cuál se moverá y liberarán sus energías acumuladas. Desde 1912 el geofísico y astrónomo Alfred Wegener dibujó el movimiento continental. Dentro de La Deriva Continental su tierra total o Pangea pérmica formada hace unos trescientos millones años toda unida, fue el punto de partida para la expresión fracturada actual. Alrededor de esa “C” unicontinetal lo rodeaba Pantalasa (Panthalassa), el único mar-océano. Desde esa época, según esa teoría se fueron separando hasta quedar en la apariencia actual continental que hoy nos muestran en los mapas y fotos satelitales. Según el cosmobiólogo zuliano Elmer Trujillo, el vector resultante de todos los movimientos de la Madre Tierra, deja al frente al polo sur y atrás al polo norte. Es decir que la Madre Tierra viaja en el Universo en ese sentido (polo sur adelante, polo norte hacia atrás). El patrón del mapamundi, el acomodamiento actual continental expresaría el movimiento que supuestamente han tenido éstos desde el sur hacia el norte. Si asumimos esta teoría del cosmobiólogo, entonces eso explica por qué el polo sur está fijo y los continentes están agolpados al norte y escasamente América del Sur, África y Oceanía están al sur. Eso explicaría cómo la península de la India se estrelló contra Asia y produjo la elevación de Los Himalayas. También en esta presunción, la proyección nos dice que el Mar Mediterráneo será disminuido de tamaño con el avance de África en dirección a Europa. Hawái avanzaría hacia Japón y Cuba hacia Estados Unidos. Nuestras islas ubicadas en el Mar Caribe identificadas como nuestras Dependencias Federales y el estado insular, Trinidad y Tobago y todas las Antillas se alejarían más de Venezuela y el Mar Caribe será más amplio. Existen además las fuerzas de atracción universal, la cual fue enunciada en 1687 por Isaac Newton, éstas definirían otros tipos de movimientos. Esta ley dice que todo objeto con masa en el Universo, por muy lejana que se encuentre ejerce una atracción sobre todos los otros objetos o masas existentes. El constante movimiento de la Madre Tierra en el espacio y los movimientos de los otros cuerpos celestes definirían una ubicación que estaría sometida a fuerzas de atracción diferentes magnitudes y orientación en diferentes momentos universales. En ese patrón de suma de atracciones la Madre Tierra se “sacudiría”, cuyo resultado definiría el sentido, dirección y cantidad o intensidad de los movimientos conferidos a la Madre Tierra de sur a norte o viceversa y de este a oeste y viceversa. Pudiera enunciarse entonces que si conocemos el patrón de “sacudidas” podemos advertir cuáles placas tectónicas, según el sentido de las uniones, pueden moverse y poder predecir el riesgo de terremoto en cada período según nuestra posición en el espacio. Esta especie de sacudida puede ser en todos los sentidos: en el eje este a oeste, en el eje de norte a sur o en sorprendentes diagonales. Si la “sacudida” resultante es de este a oeste o viceversa, se moverían las uniones orientadas perpendiculares al eje norte a sur. En el caso que la “sacudida” sea de norte a sur o viceversa, quedarían expuestas las uniones de las placas tectónicas orientada perpendicular al eje este a oeste. Quedaría plantearse revisar el orden plantario y correlacionarlo con los fenómenos tectónicos, para saber si podemos de esta manera enunciar cuáles zonas del mundo entran en riesgo de padecer un terremoto, con cada situación.

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