Por una América Libre de Caza de Ballenas

Por una América Libre de Caza de Ballenas 

Elio Ríos Serrano 

Maracaibo, 

13 4 2015

Desde el 2 de Diciembre de 1946 las autoridades se dieron cuenta que estaban acabando con las ballenas. estos mamíferos acuáticos eran el blanco de las ambiciones pesqueras indiscriminadas, por lo cual en esa época se firmo un pacto de regulación de la actividad de captura. Fue en la capital de Estados unidos en donde se sirvió en plato semivacío la "Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas". En ese marco legal se determinó que la sede burocrática de cumplimiento estaría en la ciudad inglesa de Brighton  y el nombre de la institución sería Comisión Ballenera Internacional (CBI). El objetivo de esta convención era garantizar “la conservación apropiada de las poblaciones balleneras, y hacer posible el desarrollo ordenado de esta industria”. Aún en la actualidad al año se sacrifican un número cercano a las dos mil ballenas. 

Los años setentas se puede decir que fueron los años del alzamiento ambientalista  contra la caza de ballenas y en la reunión de Estocolmo se propone una moratoria para evitar las caza de ballenas para que se recuperaran estas poblaciones en los mares del mundo. Para el bieno 1985 - 1986 se declaró la veda de ballenas por la CBI con la objeción de barios miembros. Los países depredadores de ballenas argumentaron partes propias del instrumento organizacional y se dieron a la tarea de enarbolar "la caza científica" con lo cual persiste el ataque a estos mamíferos.

la CBI se inicia con la presencia y la inscripción de 14 países y en la actualidad cuenta con 88 países miembros dentro de los cuales Venezuela no se encuentra como miembro signatario de la organización. 

Las ballenas y todas las especies de mamíferos acuáticos deberían tener la protección de los paises latinoamericanos y del Caribe. Nuestra propuesta es organizarnos desde la CELAC y participar como La Unión Ballenera Latinoamericana y del Caribe (UBALAC) para que naden libres en nuestros mares y océanos, haciendo peso en la Comisión Ballenera Internacional como factor de protección a estas especies que las tienen en la mirilla de la caza algunos países quienes hacen eufemismo de "capturas científicas". Nuestra participación volvería a definir una veda de protección a las ballenas en el mundo.