martes, 10 de febrero de 2009

El ecosistema de la ciudad y las inundaciones




La ciudad se debe entender como una unidad ecológica fundamental compleja y dinámica en dónde el humano y la humana viven y trabajan, es decir un ecosistema urbano. Cuenta este nivel de organización con una ubicación (biotopo), una diversidad de seres vivos (biocenosis) que incluye a la humanidad, interrelacionados entre si y con unas condiciones físicas y químicas naturales combinadas por condiciones creadas por la humanidad (hábitat) (1).

Dentro de este ecosistema llamado ciudad y es nuestro caso índice la ciudad de Maracaibo, contamos con unos factores dentro de la biocenosis como son los humanos y humanas que caracterizan este tipo de ecosistema y son factor modelador tanto geográfico, paisajístico y del hábitat. Otro factor importante es el agua, que en todo el planeta es un factor muy abundante, que se le puede conseguir en los tres estados y que en nuestro ecosistema de Maracaibo se expresa solo en forma líquida y gaseosa. El agua en nuestro ecosistema es parte del hábitat y de los seres vivos, siendo factor de bienestar o de desastre dentro de la comunidad humana, incluso como factor de modelación del paisaje, deletéreo para los ingenios humanos y para la integridad de la vida.

Ante el poder creador y de disponer de la humanidad en el ecosistema llamado la ciudad, surgen diferentes situaciones que al concretarse las demandas y ejecuciones societarias, traen consecuencias que son dañinas para la humanidad y sus creaciones. “Las ciudades (…), no plantean un solo problema de complejidad organizada, que, si es comprendido, lo explica todo. La humanidad ha introducido algunas variables al ecosistema para moldearlo como ciudad, “mas bien están interconeccionadas en un todo orgánico” (6).

Las ciudades tienen como característica la inconciencia y la incapacidad para mantener en buenas condiciones operativas, muchas veces sustituimos las características naturales pudiendo generar el efecto contrario al pretendido. Las consecuencias son fenómenos que traen pérdidas, inseguridad, confusión y angustia social, son los desastres. La ciudad es la imagen de la imperfección humana “por eso son el producto lógico de nosotros mismos” (7).

Un desastre es una catástrofe grande, suceso infeliz o lamentable (1). Los desastres, en nuestras palabras, los hemos definido como los fenómenos que inciden en una comunidad y arrojan pérdidas. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha reconocido a los desastres como parte fundamental de la temática ambiental y ha desarrollado en el Programa de Tecnología, Industria y economía una iniciativa de orientación a la comunidad, empresas y gobiernos, llamando la herramienta Concientización, Preparación para Emergencias a Nivel Local, es llamada APELL por sus siglas en inglés. Se puede encontrar en la red de redes (Internet) en la dirección http://www.pnuma.org/industria/emergencias.php

El instrumento APELL le da un valor importante a la participación de cada componente del estado, es decir a la participación de las comunidades, empresas y gobiernos en la atención integral de los desastres. Es un programa diseñado para crear e incrementar la conciencia de los riesgos existentes en una comunidad, promover la elaboración de planes integrados de respuestas a cualquier emergencia y así mejorar la prevención de desastres.

Dentro de las ciudades las inundaciones arrojan pérdidas humanas, materiales y económicas. Las pérdidas materiales y económicas merman la capacidad de desarrollo individual, familiar, comunitario y nacional. La ecología y la economía están interrelacionadas, mas si vamos a los conceptos básicos, siendo ecología proveniente del “oikos” o la casa y la economía la administración de la cocina y la casa. El ecologismo o ambientalismo tiene que ver con la toma de conciencia, es por ello que algunos autores aseguran que la acción ecologista o ambientalista sirve para equilibrar ambas definiciones (7).

La participación es un valor importante dentro de la educación ambiental y está consagrada en el artículo 62 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En la misma, en el capítulo de los derechos ambientales, en su artículo 127, nos asegura que tenemos derecho “a disfrutar una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. También tenemos el deber de cumplir con sus responsabilidades sociales y participar en forma solidaria en la vida en la vida política, civil y comunitaria de nuestro país.

En nuestro ecosistema o ciudad de Maracaibo, se han desarrollado instituciones públicas para la atención integral de desastres y apoyo a la comunidad. Del nivel nacional con administración descentralizada, está Protección Civil (antiguo Defensa Civil). A nivel regional se encuentran la Secretaría Regional de Salud o Comisionaduría Regional de Salud del Zulia, el servicio autónomo 171 FUNSAZ, Barrio a Barrio (antiguamente dependiente del Sistema Regional de Salud y actualmente de la secretaría de desarrollo Social de la Gobernación del Zulia). Los Bomberos han sido desarrollados y se le asigna la competencia municipal en el municipio Maracaibo. La Cruz Roja Internacional tiene una antiquísima sede, desarrolla también actividades de atención integral de desastres.

Es menester considerar a los desastres, dentro de ellos las inundaciones, como parte integral de la temática de la educación ambiental. La Educación Ambiental es todo un proceso de enseñanza y aprendizaje, continuo y permanente, consagrado en nuestra constitución como un derecho para ser considerado como un eje transversal de la educación formal (1), (4). Para enfrentar en forma integral (antes, durante y después) a las inundaciones es necesario impartir la educación ambiental, sería interesante conocer el grado y calidad del conocimiento de nuestra población sobre desastres y en especial sobre las inundaciones, las cuales conforman parte de la historia de nuestro ecosistema o ciudad de Maracaibo.

Nuestros periódicos se llenan de noticias de inundación ante el período de lluvia, incluso muy recientes. El propio 17 de octubre de 2008 varios sectores de la ciudad, luego de una pertinaz lluvia que duró más de más de seis horas, afectó mayormente a sectores aledaños a la cañada Morillo, Barrio Los Pescadores y Barrio Motocross. El Director Regional de Protección Civil indicó que más de trescientas cincuenta familias fueron afectadas por las inundaciones.

Una inundación es un fenómeno que se caracteriza por la ocupación o invasión por parte del agua de forma abrupta o progresiva de la superficie seca habitualmente (que está libre de esta) de la litosfera (continental o insular) por diferentes causas que traen el agua a dicho terreno, generalmente, en nuestro ecosistema o ciudad de Maracaibo, por retención de agua de lluvia en zonas con difícil drenaje o desbordamiento de cauces (1).

La inundación es un fenómeno que está dependiendo de factores hidrográficos múltiples que incluyen el ciclo hidrológico, objeto primario de la hidrología (2). El ciclo hidrológico es un conjunto de los diferentes caminos a través de los cuales circula el agua en sus diferentes estados a través de los medios del planeta Tierra, es decir la hidrósfera, la atmósfera y la litósfera (2). El ciclo hidrológico es un ciclo biogeoquímico que colecta, purifica y distribuye el agua del planeta entre el ambiente y entre los seres vivos (1).

Para conocer la esencia del ciclo hidrológico debemos entender que este movimiento del agua depende de la energía proveniente del sol que promueve la evaporación, así como de las fuerzas planetarias propias como la gravedad, la fuerza Coriolis, los desplazamientos de masas de aire y demás fenómenos meteorológicos, cambios gravitacionales del sistema solar que promueve las mareas y por último la intervención humana con sus ingenios y construcciones (2).

Así para entender la inundación como parte del ciclo hidrológico como un sistema, identificándolo en forma esquemática con sus variables hidrometeorológicas. Así desentrañaremos mejor qué es una inundación, las causas y sus posibles soluciones.
Debemos conocer dentro de este planteamiento los procesos interrelacionados con la evaporación, la condensación, evapotranspiración, infiltración, percolación, afloramiento, almacenamiento y escurrimiento (2), (5).

Además de este concepto fundamental de hidrología como es el ciclo hidrológico, debemos estudiar la unidad básica de la hidrología cual es la cuenca hidrográfica. Domingo Ruiz la define como “toda aquella parte de un terreno donde las aguas superficiales se concentran y pasan por un punto determinados del cauce principal que las drena” (2).

En el caso del ecosistema de nuestra ciudad de Maracaibo existe una cuenca cual es la cuenca de la Cañada Morillo o antiguamente llamada del Río El Manglar (3), (4). Una de las parroquias fundamentales en esta cuenca es Cecilio Acosta. Con cuarenta y seis comunidades y sesenta y un mil novecientas personas y una densidad de población de ocho mil novecientos setenta y cuatro habitantes por cada kilómetro cuadrado, según estimaciones para el año 2005 del Instituto Nacional de Estadísticas del República Bolivariana de Venezuela.

En la parroquia Cecilio Acosta se encuestaron unas doce mil viviendas siendo inaceptables unas cuatrocientas de ellas. Más del noventa por ciento cuenta con servicios de agua, cloacas, aseo y gas, cubierta por el servicio de telefonía fija una proporción cercana al sesenta por ciento. La misma fuente de estadística nacional aporta que unas dieciocho mil personas de esa parroquia están incorporadas a la educación formal y esta organización territorial cuenta con treinta y nueve edificaciones educativas.

Esto nos sitúa en una zona que tiene altos recursos educativos (planteles y estudiantes de todos los niveles), con un bienestar promedio relativo que puede ser afectado por las inundaciones de la cuenca de la cañada Morillo. Solo faltaría conocer la situación real de los valores ambientales, de atención integral de desastres, hidrografía e inundaciones de la comunidad de nuestro ecosistema o ciudad de Maracaibo para que sirva de base par un diseño estratégico de educación ambiental al servicio del bienestar comunitario.


Diccionario de Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable. Pablo Ramírez y Pablo González. Colección Minerva Nº 28. Los Libros de El Nacional. Editorial CEC S.A. 2005.Maracay, Venezuela.
Para la Historia de Maracaibo. Orlando Arrieta. Ediciones del Vice-Rectorado Administrativo de LUZ. Maracaibo .1991
Historia Fundamental del Zulia. Independencia y Republicanismo. Tercer Tomo. Antonio Gómez Espinoza. Editorial Maracaibo S.R.L. Maracaibo. Venezuela. Octubre de 1992.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999. Producciones La Piedra. 2000. Caracas. Venezuela
Contaminación ambiental. Causas, efectos y control. Daniel Hernández de Pool. Editorial Universo de Venezuela. Maracaibo. Venezuela. 1990.
Muerte y Vida de las Grandes Ciudades. Historia, ciencia, sociedad. Jane Jacobs. Segunda edición. Ediciones Península. 1973.
Moral Ecologista. Condición del Siglo XXI. Roberto Díaz García. Panorama Editorial S.A de C.V. 1998

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